En medio de la crisis social que atraviesa a la clase trabajadora, con pérdida constante de poder adquisitivo y una ola de despidos en el sector público, la empresa Pepsico confirmó en las últimas horas que finalmente despidió a 36 trabajadores de su planta de Mar del Plata y argumentó la medida en función de la “viabilidad” de la empresa, a pesar de su estructura multinacional. La fábrica, mientras tanto, se mantiene paralizada por los trabajadores.
La Plata, 12 Abr (Por InfoGEI).- La mañana de este jueves empezó con la decisión de Pepsico Mar del Plata de impedir el ingreso a sus instalaciones ubicadas en el Parque Industrial General Savio a unos 15 trabajadores que, según fueron notificados en el lugar, habían sido despedidos.
Según consigna el portal marplatense “Qué Digital”, la incertidumbre reinó entre sus empleados por cuántos serían finalmente los despidos que, en virtud de la modalidad que eligió la empresa para darlos a conocer, se conocerían una vez que el resto de los trabajadores lleguen para cumplir con los otros turnos que se cumplen en el establecimiento. En ese marco, se declararon en estado de asamblea permanente y paralizaron la producción de la planta en reclamo de las reincorporaciones.
Más allá de los rumores, finalmente horas después la empresa hizo llegar a los medios un comunicado oficial en el que confirmó las sospechas de los trabajadores: serán 36 las personas despedidas.
De esta manera, considerando que la empresa tiene alrededor de 400 empleados, se concretó el despido de un 9% de la planta -algunos con más de una década de antigüedad-, con todo lo que eso implica para la ciudad con más desempleo del país que, además, es muy afectada por los recortes en el sector público.
Entre eufemismos y motosierras
En el comunicado, la empresa aseguró que la decisión de despedir es “sumamente difícil” y que acompañará a sus “colaboradores“, eufemismo utilizado para evitar otros conceptos como “trabajadores” con todo el peso que implica la relación de dependencia.
Entre sus argumentos, la multinacional aseguró que la crisis económica actual -que el gobierno y las empresas hacen pagar a la clase trabajadora- derivó en una caída en el volumen de producción y que los despidos se realizaron “para garantizar la viabilidad a largo plazo de la compañía en un entorno económico desafiante”.
Contradicciones
Esa crisis y el “entorno económico desafiante”, sin embargo, se contradice con lo que exponen los trabajadores, que afirman que recientemente la empresa ofreció sumar un cuarto turno que incumplía con el convenio colectivo de trabajo que los rige (CCT 244794) y, además, encuentra su contrapunto en el atraso salarial que se traduce en menores costos de producción para la compañía mientras los alimentos que produce escalan al ritmo inflacionario.
Mientras tanto, los trabajadores se encuentran en estado de asamblea permanente y con la planta paralizada a la espera que el Ministerio de Trabajo los convoque a los trabajadores nucleados en el Sindicato Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) a una mesa de diálogo con la patronal para resolver su reclamo por las reincorporaciones. (InfoGEI)Ac