El intendente de Junín convocó a instituciones locales para debatir la posibilidad de vender terrenos ferroviarios para financiar una obra de infraestructura que ejecutaba ADIF y hoy está abandonada. La idea ya está en consideración por parte de Nación, propietaria de los terrenos. El freno de la obra pública paralizó la totalidad de la inversión ferroviaria.
La Plata, 02 May (Por InfoGEI).- El intendente de Junín, Pablo Petrecca (Juntos por el Cambio), convocó a instituciones locales para debatir la posibilidad de vender terrenos ferroviarios en el cuadro de la estación Junín que actualmente no se estén utilizando. El dinero recaudado se destinaría a finalizar las obras del paso bajo nivel de la Avenida Rivadavia, cuyos trabajos se encuentran paralizados por disposición del gobierno nacional.
En tal sentido, Petrecca está promoviendo un cambio en el Código Urbano Ambiental para permitir la reutilización de los terrenos ferroviarios y su venta al sector privado. Para ello, se reunió con la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y cámaras empresariales. El objetivo es crear consenso para cuando el gobierno de Javier Milei decida avanzar en la propuesta. Algunos concejales de Junín expresaron su respaldo, mientras que otros pidieron un debate más amplio sobre el uso de los terrenos.
Según destaca el sitio especializado, “En El Subte”, los terrenos ferroviarios son de competencia federal, por lo que ninguna municipalidad puede decidir su uso. Deben ser desafectados del uso ferroviario y transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el organismo encargado de gestionar los bienes del Estado. Si el plan de intercambio de obras por terrenos avanza, necesitará la aprobación del gobierno de Milei.
Junín tiene una larga historia ferroviaria y actualmente cuenta con servicios diarios a Retiro y ocasionalmente a Justo Daract. Sin embargo, la obra pública en la ciudad, incluido el paso bajo nivel, se ha visto afectada por la paralización dispuesta por el nuevo gobierno nacional. Esta paralización ha afectado a obras en todo el país, incluidas aquellas con financiamiento internacional comprometido.
El caso de Junín resalta dos puntos importantes sobre el futuro del ferrocarril en Argentina: el impacto de la interrupción de la inversión pública en infraestructura ferroviaria y el riesgo de considerar los terrenos ferroviarios únicamente desde una perspectiva inmobiliaria, sin una planificación adecuada para el sistema ferroviario. Hasta ahora, el gobierno no ha presentado una visión clara sobre los servicios ferroviarios más allá de su interés en privatizarlos (InfoGEI)Ac