Tras la reciente clausura y la posible relocalización de la planta que la empresa Atanor opera en San Nicolás, el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires solicitó con urgencia a las autoridades competentes que se garantice el cumplimiento de un plan exhaustivo de remediación ambiental, ante los reiterados episodios de contaminación que perjudicaron tanto al ambiente como a la comunidad local.
La Plata, 21 Jul (Por InfoGEI).-El organismo profesional también exigió que se realicen controles estrictos a través de personal especializado y debidamente matriculado, con el fin de determinar el alcance del daño sanitario y ecológico producido, y verificar que se implementen las medidas necesarias para revertir la situación. Asimismo, instó a que, de corresponder, se apliquen las sanciones estipuladas por la legislación vigente.
Cabe recordar que la Autoridad del Agua (ADA) de la provincia de Buenos Aires dispuso la clausura total y preventiva de la planta ubicada en San Nicolás, luego de confirmar un grave caso de contaminación en la ribera del Río Paraná. Análisis realizados por laboratorios oficiales detectaron sustancias como glifosato, atrazina y clorpirifos (este último prohibido en el país), además de compuestos tóxicos como fenoles y metales pesados —arsénico, plomo y cromo— presentes en los residuos industriales. Estos desechos eran vertidos mediante un ducto habilitado únicamente para efluentes cloacales, infringiendo así la Ley Nacional de Residuos Peligrosos.
A pesar de la clausura, la empresa anunció su intención de trasladar sus operaciones a otro lugar, aunque indicó que mantendría en el predio actual un centro logístico para productos peligrosos, lo que generó nuevas preocupaciones.
El presidente del Consejo Profesional de Química, Dr. Carlos Colángelo, criticó duramente a la empresa y a las autoridades: “Es inadmisible que compañías que manejan sustancias altamente peligrosas operen sin controles efectivos, como ha ocurrido durante años con Atanor en la provincia”.
Falta de supervisión
También cuestionó la falta de supervisión: “¿Es posible que los organismos provinciales no hayan estado al tanto del daño ambiental denunciado repetidamente por los vecinos? ¿Hubo inspecciones periódicas y exhaustivas realizadas por profesionales habilitados? ¿Qué garantías hay de que Atanor cumpla la normativa si se instala en Río Tercero, como anunció?”.
Colángelo también recordó la explosión ocurrida en marzo de 2024 en la misma planta, señalando que la investigación posterior dejó dudas tanto en su desarrollo como en sus conclusiones.
Crítica a Ambiente
Finalmente, sostuvo que el Ministerio de Ambiente debe asumir su responsabilidad exigiendo un plan de remediación integral y aplicando las sanciones que correspondan. “Lo que pasó con Atanor refleja un escenario más amplio de descontrol y falta de supervisión en el sector químico-industrial bonaerense, lo que representa un serio riesgo para las comunidades cercanas”, concluyó. (InfoGEI)Ac