Accidente cerebrovascular y demencia: las afecciones que más dañan al cerebro

Este martes se celebró el Día Mundial del Cerebro, una fecha destinada a promover la conciencia sobre la importancia de cuidar este órgano esencial, prevenir trastornos neurológicos y fomentar prácticas que contribuyan a su buen funcionamiento.

La Plata, 25 Jul (Por InfoGEI).-La consigna de este año, propuesta por la Federación Mundial de Neurología, es: “Salud cerebral en todas las etapas de la vida”. Este lema invita a reflexionar sobre cómo el bienestar del cerebro influye desde la infancia hasta la vejez, y de qué manera nuestras elecciones diarias pueden tener un impacto positivo o negativo.

Por qué es crucial preservar la salud cerebral: “La salud del cerebro no se limita a la ausencia de enfermedades. También implica poder razonar con claridad, aprender, recordar, comunicarse eficazmente, manejar las emociones y mantener relaciones sanas. En definitiva, nos permite actuar con autonomía, responder ante emergencias y participar activamente en la vida cotidiana”, explicó la doctora Viviana Cantarutti.

Desde el embarazo hasta la tercera edad, existen múltiples oportunidades para cuidar el cerebro. La planificación y los cuidados antes y durante el embarazo; una niñez estimulante; una vida adulta con alimentación adecuada, ejercicio regular y buena gestión emocional; y una vejez con chequeos médicos y redes sociales activas, son factores fundamentales para mantener un cerebro sano a lo largo del tiempo.

Problemas neurológicos: subestimados pero frecuentes

A pesar de su impacto, muchas enfermedades neurológicas siguen sin recibir la atención que merecen. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cientos de millones de personas sufren trastornos neurológicos. Más de 50 millones conviven con epilepsia; 57 millones tienen demencia —la mayoría de los casos por Alzheimer— y aproximadamente seis millones mueren anualmente como consecuencia de un ACV (accidente cerebrovascular).

Frente a esta realidad, tomar decisiones a tiempo puede mejorar significativamente la calidad de vida y, en muchos casos, salvarla.

Reconocer un ACV a tiempo puede evitar consecuencias graves

La doctora Cantarutti subrayó la importancia de identificar rápidamente los signos de un ACV. Para ello, recomendó la regla “FAST” (por sus siglas en inglés):

F (Face): un lado del rostro se cae.

A (Arms): dificultad para levantar uno de los brazos.

S (Speech): problemas al hablar o pronunciación confusa.

T (Time): el tiempo es crucial; actuar con rapidez y llamar al servicio de emergencias puede marcar la diferencia.

“Difundir esta información, compartirla con la familia y estar atentos a comportamientos inusuales son formas concretas de cuidar a quienes nos rodean”, agregó.

La prevención: el mejor recurso

Prevenir es clave. Desde adoptar hábitos saludables (prevención primaria), hasta reconocer síntomas y buscar ayuda tempranamente (prevención secundaria), todo esfuerzo suma. Así como se entrena el cuerpo, también es importante ejercitar el cerebro.

Recomendaciones

Entre las recomendaciones figuran: mantener una dieta equilibrada; mantenerse mentalmente activo con juegos, estudios o lecturas; hacer ejercicio físico con regularidad; controlar la presión arterial y otros factores de riesgo; buscar contención emocional cuando sea necesario; fortalecer las relaciones sociales; limitar el tiempo frente a pantallas; y dormir al menos siete horas diarias.

Cuidar el cerebro es también cuidar la vida

“En este Día Mundial del Cerebro, renovemos el compromiso con nuestra salud mental. Desde cómo nos alimentamos hasta cómo respondemos ante una señal de alerta o cómo estructuramos nuestros días, todo incide en el cuidado de este órgano fundamental. Una mente sana es esencial para llevar una vida plena, independiente y consciente”, concluyó la doctora Cantarutti. (InfoGEI)Ac