El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, manifestó su preocupación por la situación del empleo en el sector manufacturero. A pesar del respaldo inicial de la entidad a las políticas del gobierno libertario, el dirigente reconoció que la industria atraviesa una etapa crítica.
La Plata, 01 Ago (Por InfoGEI).-En declaraciones radiales, Rappallini alertó: “Desde marzo, el sector industrial pierde mensualmente entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo”, en un contexto de actividad estancada desde abril.
El titular de la UIA describió una industria que avanza a distintas velocidades. Mientras algunos rubros como la minería, el sector automotor, motocicletas y electrodomésticos muestran crecimiento, otros como la construcción, la industria del cuero y el calzado o la metalmecánica registran caídas del 15 al 20 %. “Farma y alimentos están en proceso de recuperación”, agregó.
Consultado sobre la apertura comercial impulsada por el gobierno de Javier Milei, el industrial señaló que si bien las importaciones inciden, la principal preocupación es la caída en la actividad interna. “En materiales para la construcción, la baja supera el 30 %, lo mismo ocurre en textiles y calzado”, puntualizó.
Rappallini también se refirió a la aplicación de suspensiones laborales como estrategia empresarial para evitar despidos: “Cuando la actividad no repunta y los costos se vuelven difíciles de sostener, se hacen acuerdos para pagar una parte del salario sin incluir aportes. Es algo habitual”, explicó.
Sobre el contexto financiero, advirtió por los efectos negativos del alza en las tasas de interés, que podrían afectar el funcionamiento de las empresas. “Ya estamos viendo más morosidad y cheques rechazados. Aunque por ahora el impacto directo no viene por las tasas, hay que tener cuidado, porque operar con intereses tan elevados es muy complejo”, dijo.
Reforma Tributaria
Por último, el titular de la UIA reiteró la necesidad de avanzar con una reforma tributaria profunda. “Hace años venimos reclamando una reestructuración del sistema impositivo. Se deben corregir las distorsiones acumuladas para igualar condiciones frente a la competencia global”, sostuvo.
Argumento mileiniano
Según Rappallini, el peso de los tributos no solo proviene de la Nación, sino también de provincias y municipios, lo que encarece entre un 30 y un 50 % los productos industriales frente a los importados, especialmente de países como Brasil. “Esto puede dejar fuera de competencia a muchas empresas nacionales”, concluyó. (InfoGEI)Jd