Durante el primer semestre del año, Argentina registró un superávit comercial de 2.788 millones de dólares, lo que representó una caída del 74 % en comparación con los 10.742 millones alcanzados en el mismo período de 2024. Esta reducción se explicó por un crecimiento moderado del 4 % en las exportaciones, mientras que las importaciones se incrementaron un 34 %, afectadas por la política de apertura económica y el atraso del tipo de cambio, lo que generó una contracción de casi 8.000 millones de dólares en el saldo de comercio exterior.
La Plata, 06 Ago (Por InfoGEI).-Según la consultora Unexar, los rubros con mayores aumentos fueron Computadoras y Teléfonos (+104 %), Alimentos y Bebidas (+152 %), Partes de equipos tecnológicos (+188 %), Bienes de consumo durables (+203 %) y Vehículos (+133 %), sumando en conjunto importaciones por 3.275 millones de dólares adicionales respecto al mismo período del año anterior, en su mayoría sin destino productivo, señaló Jorge Berciano, titular de la firma.
En total, las importaciones fueron 9.572 millones de dólares superiores a las del primer semestre de 2024. Aunque Brasil sigue siendo el principal proveedor, con ventas por 9.306 millones de dólares y un crecimiento del 49,9 %, las compras a China aumentaron un 79,4 %, alcanzando los 8.297 millones. En conjunto, ambos países generaron un déficit comercial de 8.526 millones de dólares, lo que representa una caída de 7.954 millones en el superávit respecto al año anterior.
El crecimiento de las importaciones chinas se vincula también a un cambio en el destino de su producción: productos que originalmente estaban pensados para el mercado estadounidense —el mayor del mundo— están siendo redirigidos a países como Argentina, según explicó el analista Miguel Ponce. Además, China facilita los negocios: los argentinos no necesitan visa para estancias de hasta 30 días y reciben apoyo para participar en ferias comerciales, lo que ha incrementado notablemente la presencia argentina en estos eventos.
Marcelo Elizondo, consultor en comercio internacional, indicó que, si bien parte de las importaciones responde al aumento del consumo, una porción significativa corresponde a bienes de capital, maquinaria y repuestos utilizados para restablecer la capacidad productiva local. Aun así, señaló que el Gobierno actual ha favorecido el ingreso de productos con precios muy competitivos, lo que también impulsa las compras externas.
Atraso cambiario y la apertura económica
Fernando García Martínez, asesor en comercio exterior, vinculó este aumento a la combinación entre atraso cambiario y la apertura económica del oficialismo. Por su parte, Elizondo sumó que la suba también responde a una recuperación luego de años de restricciones: en 2024, las importaciones fueron bajas debido a la recesión, la devaluación y las dificultades para pagar al exterior. Lo que se observa ahora sería una suerte de “normalización” del comercio.
Nivel relativo de importaciones
A pesar del repunte importador, Elizondo advirtió que Argentina sigue estando entre los países con menor nivel de importaciones en relación a su PBI. Sin embargo, concluyó que el verdadero problema radica en que las importaciones crecen mucho más que las exportaciones, lo cual pone en evidencia una pérdida de competitividad y la urgencia de recuperar la capacidad exportadora. (InfoGEI)Jd