Desaceleración de la inflación: ¿pan para hoy y hambre para mañana?

La economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Aldana Denis, analizó la desaceleración de la inflación del último mes, que cayó a la mitad respecto al mes de mayo, al tiempo que expresa sus dudas de que vaya a mantenerse en el mediano plazo en el contexto de una caída del consumo y del empleo, que la lleva al interrogante planteado en el título que presenta esta nota.

La Plata, 17 Jun (Por Aldana Denis*/InfoGEI).-En principio, el Gobierno se anota un punto a favor en lo que es el resultado de la inflación de mayo. Cuando uno analiza la composición por rubro, los regulados jugaron un papel central porque hubo una decisión del Gobierno de postergar los aumentos que tenía planificados en servicios públicos y transporte. También estuvo la retracción en las prepagas.

De todas formas, esto fue parcialmente compensado con el 8,8 por ciento en Comunicación, que ya lleva cien puntos por encima de la inflación interanual. También se suma la postergación en los incrementos previstos en los servicios públicos y la actualización del Impuesto a los Combustibles.

Vemos que hubo una serie de decisiones del Gobierno nacional en pos de demostrar este 4,2 por ciento de inflación mensual, con una serie de decisiones que van en contra de lo que planteaba en un inicio y a contramano de cómo comenzó. Me refiero a la marcha atrás con las prepagas y la postergación de estos incrementos. Esto es lo que hace dudar de si, en adelante, habrá sostenibilidad de la desaceleración de la inflación con tantas postergaciones de aumentos.

La otra gran variable que despierta dudas con lo que pase a futuro es el tipo de cambio. Tuvimos una devaluación enorme en diciembre. Y, tras esa devaluación, se mantuvo un “crawling peg” del dos por ciento mensual, lo que le quitó presión a la dinámica que había de inflación. Por eso, la gran pregunta es qué va a pasar con el tipo de cambio.

Derrumbe del consumo y desempleo

Hay una caída del consumo que tiene mucho que ver con lo que fue la inflación en el rubro alimentos. Si miramos solo lo que es supermercados, la caída es del once por ciento interanual en marzo. Por esto es que gran parte de esta desaceleración de mayo responde a la baja que se registra en las ventas.

Es difícil ver que en el corto plazo haya una decisión política orientada a la recomposición de los ingresos de la ciudadanía, sobre todo, por los términos en que se maneja el propio Gobierno. Sin ir más lejos, la semana pasada se aprobó una modificación en la fórmula jubilatoria para que haya una mínima compensación a la pérdida de poder adquisitivo que registraron las jubilaciones en los primeros dos meses de Gobierno de Javier Milei. Y el propio Milei se mostró muy enojado por el resultado de la votación que iba en dirección a recuperar ese poder adquisitivo.

Caída del empleo registrado

Además, cuando uno mira lo que está pasando en lo que es puestos de trabajo, esta semana se conoció el dato del empleo registrado privado que da cuenta de que, solo en marzo, se perdieron 23.000 puestos de trabajo. Y, en lo que va de Gobierno de Milei, se acumula una pérdida de casi 95.000 puestos de trabajo en el sector privado, a lo que se suman los 21.000 del sector público.

En un contexto de caída de la actividad económica, de la producción industrial y del consumo, también es difícil pensar que el “mercado” resuelva con un incremento del poder adquisitivo de los salarios. (*) Aldana Denis, es Economista del Centro de Economía Política Argentina.(InfoGEI)Ac