El primer año de gestión libertaria ha evidenciado un panorama preocupante en materia de desempleo. El número de nuevos desocupados ha crecido de manera significativa, afectando gravemente a sectores clave como la construcción, la metalurgia y el comercio. Informe de los periodistas de El1Digital, Rodrigo Sánchez, Andrea Luzuriaga y Laura Villafañe.
La Plata, 27 Nov (Por InfoGEI).-A finales de octubre, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, destacó como un logro la desvinculación de más de 30.000 empleados públicos en menos de un año bajo la gestión de Javier Milei. Según cifras oficiales, 33.291 trabajadores del sector público fueron cesanteados, distribuidos entre 20.026 de la administración centralizada y descentralizada, 11.014 de empresas estatales, y 2.251 del ámbito militar y de seguridad.
La mayor parte de los despidos se realizó en los primeros meses: en enero se registraron 7.607 bajas, mientras que en abril y junio las cifras ascendieron rápidamente hasta superar las 33.000 en septiembre. Sin embargo, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) basado en datos del SIPA revela una situación aún más alarmante: en nueve meses se perdieron 195.570 empleos registrados, de los cuales 138.785 corresponden al sector privado, 43.781 al público y 13.004 al trabajo doméstico.
Dentro de los sectores más afectados, la construcción lidera las pérdidas con 66.000 trabajadores menos, seguida por la industria manufacturera con 29.616. Según Heraldo Cayuqueo, de UOCRA, el freno a la obra pública ha generado un desempleo masivo, con 230.000 empleos perdidos a nivel nacional, incluidos 2.000 en La Matanza.
En el comercio, Ernesto Ludueña, del SEOCA, señaló cierres de grandes cadenas como ChangoMas y Medamax, que dejaron a decenas de personas sin empleo. Además, el sector ha perdido alrededor de 5.000 puestos registrados debido a la disminución de ventas y cierres de locales.
La metalurgia también atraviesa dificultades, con despidos generalizados y reducción de jornadas laborales. Esteban Cabello, de la UOM, atribuye la crisis a la especulación empresarial y al impacto de la importación de materias primas, especialmente en productos como la línea blanca.
Impacto de las políticas económicas
Aldana Denis, economista de CEPA, explicó que la alta tasa de desempleo responde a un programa económico centrado en combatir la inflación mediante una devaluación severa que afectó directamente los salarios.
Este ajuste fiscal ha sido financiado principalmente por los jubilados, además de implicar la paralización de la obra pública, generando una recesión que profundizó el desempleo.
Cierre de empresas y disminución de empleadores
Entre diciembre de 2023 y julio de 2024, cerraron 12.872 empresas, lo que redujo la cantidad de empleadores de 512.357 a 499.485. Comercio y reparación de vehículos fueron los sectores más afectados, con la pérdida de 3.357 empleadores.
El último informe del INDEC señala un aumento del desempleo al 7,6 % en el segundo trimestre de 2024, afectando a más de un millón de personas. El Gran Buenos Aires encabeza los índices negativos con una desocupación del 8,3 %, y las mujeres, con un 8,4 %, son las más afectadas.
Perspectivas poco alentadoras
A mediados de octubre, el gobierno comenzó a intimar a 10.000 empleados públicos para que iniciaran trámites jubilatorios, lo que podría agravar aún más el panorama. Según Denis, el enfoque anti-industrial del gobierno afecta a sectores clave para la generación de empleo y limita el desarrollo productivo.
Por su parte, Sturzenegger defendió las políticas fiscales en una conferencia a finales de octubre, aunque el optimismo parece lejano frente a un desempleo que continúa siendo una de las principales problemáticas del país. (InfoGEI)Ac