La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) presentó un escrito dirigido al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, en el que solicita que no se acepte la renuncia presentada por la jueza Julieta Makintach, integrante del Tribunal en lo Criminal N° 2 de San Isidro.
La Plata, 04 Jul (Por InfoGEI).-La magistrada fue denunciada y suspendida por decisión de la Suprema Corte de Justicia provincial a raíz de los serios incidentes ocurridos durante el juicio oral que investigaba las circunstancias que rodearon la muerte de Diego Armando Maradona. Su accionar generó la anulación del proceso, provocando un gran revuelo público y afectando la imagen del Poder Judicial.
Ante este escenario, el Jurado de Enjuiciamiento resolvió intervenir, aceptando su competencia y abriendo un proceso que podría terminar en la destitución de Makintach. Frente al avance de ese trámite, la jueza presentó su renuncia, aparentemente con el objetivo de evitar el juicio político.
Desde la AJB, organización comprometida con una justicia transparente e independiente, sostienen que permitir su renuncia en este contexto implicaría facilitar una vía de escape a la rendición de cuentas y consagrar un acto de impunidad institucional, atentando contra la confianza pública y la responsabilidad de quienes ejercen funciones judiciales.
La asociación señala que el gobernador de la provincia tiene la facultad de no aceptar la dimisión, incluso cuando todavía no se haya alcanzado el punto en que la ley lo prohíbe expresamente. Mientras la renuncia no sea aceptada formalmente, la jueza sigue sujeta al proceso de remoción y a las responsabilidades de su cargo.
Además, el gremio recuerda que el juicio político cumple una función esencial dentro del sistema republicano, más allá de la destitución: permite la evaluación y el control del desempeño de los jueces por parte de la ciudadanía. Esa función no puede reemplazarse con un proceso penal, ya que tienen naturalezas distintas.
Argumentos
Por otra parte, la AJB recuerda que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha expresado que la renuncia de una jueza es un acto complejo que requiere, para su validez, la aceptación del Poder Ejecutivo. No se trata de un trámite automático, sino de una decisión que debe sopesarse en función del bien público.
Evitar la impunidad
Por último, la AJB advierte que aceptar la renuncia dejaría abierta la posibilidad de que Makintach vuelva a ejercer cargos públicos en el futuro, algo que sería imposible si fuera formalmente destituida. Por ese motivo, reclama que la renuncia no sea aceptada y que el juicio político siga adelante. (InfoGEI)Ac