Este martes una gran cantidad de trabajadores y vecinos de la zona norte del gran Buenos Aires, bloqueó los accesos al Newman Country Club, en la localidad de Benavídez, donde vive el ministro de Economía Luis Caputo, para exigirle que se reactiven las obras paralizadas en los barrios populares. Además, pidieron por los alimentos para los comedores comunitarios.
La Plata, 17 Abr (Por InfoGEI). Según reportan medios locales, los manifestantes pidieron al funcionario, a viva voz y con carteles que portaban, la reactivación de las obras paralizadas en los barrios populares y por la entrega de alimentos para los comedores comunitarios. (Ver video)
Respecto a ambas demandas, para satisfacerlas, los manifestantes sostuvieron que la responsabilidad recae en Caputo, ya que el presupuesto está: “Lo que falta es la voluntad del señor ministro de liberar los fondos para que a nuestros barrios lleguen las obras y las políticas que nos permitan vivir con dignidad, con más derechos, con alimentos para nuestros pibes”, señaló una vecina.
Asimismo, partícipes de la protesta, denunciaron la situación crítica que se vive en los barrios populares y el peligro que, frente a la llegada del invierno, implica la falta de acceso regular a servicios básicos como luz y agua potable. Además, indicaron que las calles se vuelven intransitables y se dificulta poder ir a la escuela o resolver cualquier tipo de emergencia porque no ingresan ambulancias ni transporte público.
“Nuestros barrios se inundan, se incendian, se quedan sin luz, no tenemos para comer, nos dejaron sin trabajo, nuestros barrios no tienen paz. Y si no hay paz en nuestros barrios, no habrá tranquilidad en los suyos”, afirmó un cooperativista en la puerta del barrio privado.
“Acá hay gente que los votó, pero dijeron que no iban a gobernar para la casta y los ricos tienen cada vez más guita, mientras que los pobres no tenemos ni para llenar la olla, apenas podemos comer una vez al día. Por lo menos teníamos laburo, estábamos mejorando el barrio y frenaron todo de un día para el otro. No vamos a pasar hambre en silencio”, sostuvo con enojo la vecina, y concluyó: “Es fácil para el ministro decidir sobre nuestro futuro desde la comodidad de su mansión, pero le pedimos que salga y dé respuestas. Nuestros hijos tienen que comer, nosotros queremos trabajar y vivir en una casa que no se llueva ni se prenda fuego.” (InfoGEI)-